martes, 2 de octubre de 2012

BOOO..me fui a Colonia del Sacramento el finde!!!

Hicimos click a la promo del Colonia Express y nos fuimos a Uruguay por primera vez. Destino turístico inmediato de cualquiera que visita Buenos Aires, algo así como ir al tigre, porque está la oferta de ir un solo día…”es como San Telmo”…”lo recorres en un día y después no hay mas”…fueron las frases ante nuestro anunció animado de LA ESCAPADA de fin de semana,….que más da!!, nos vamos desde el viernes hasta el domingo bien tarde que la queremos relajar!!!!.
Salimos del laburo rapidito ya que la salida del buquecito mágico, era apenas una hora después de fichar la salida. Llegando a la boca, barrio que hoy nos aloja, emprendimos el viaje mental y espiritual. Nos encanta viajar por el agua, recordamos las muchas formas y lugares en que lo hicimos y siempre surtió en nosotros el mismo efecto relajante. Nos encanta escuchar sus sonidos y ver todo lo que a su alrededor nace en forma natural; es un paisaje cautivante. En las tardes de domingo recorriendo en bici las orillas del riachuelo queriendo unir Avellaneda con Capital siempre nos hipnotizaba, por más contaminada y rodeada de fábricas que estuviera. Siempre es linda, siempre algún yuyo nace, y no porque sea uno de nosotros los que trabaje en el proceso de potabilización del agua pero mire por donde se lo mire el agua es vida.
Llegamos de noche y directo al hostel que habíamos reservado, primera vez en mucho tiempo que no teníamos que andar merodeando por horas en busca de ofertas. Tiramos las mochilas y a probar el chivito uruguayo que vimos que vendían en un carrito en la esquina. Nos lo pasamos comiendo sanguichitos al paso, la opción más económica y rica; pero (disculpen la ignorancia) o no le pegamos a los lugares o es lo mismo que un lomito en una inundación de papas fritas, en su versión al plato. Más allá de eso tampoco teníamos ni el dinero ni el tiempo para sentarnos a deleitar. Recorrimos la parte colonial del pueblo bien temprano tomando unos mates y reconfortándonos con la brisa del mar y la hermosa costanera que tienen los uruguayos. Muy bien preservado, muy pintoresco, cada calle y esquina invita a una foto. Para el mediodía ya lo habíamos recorrido pero quisimos volver a la tarde para retratar las fachadas con el color del atardecer. 











Entre medio nos fuimos al río comenzamos a caminar por la costanera en dirección a la plaza de toros, nos dimos cuenta que muchos se olvidaron de hablarnos de esta parte, para nosotros tan valiosa como el pueblo. La costanera y las playas del río son muy lindas, tienen vegetación con un tinte tropical con algunas palmeras, una arena muy fina y clara…es envidiable su paisaje y pensar que nosotros estamos a solo 50 km y nuestra geografía es totalmente distinta, una mejor cultura de río. Tanto nos gusto que al otro día volvimos en un bugui(?) con la intención de ir más lejos, pasamos las playas y nos metimos en los campos, empezaron a aparecer viñedos y un paisaje verde e infinito, quisimos ir mas y mas allá, pero había que volver solo era un alquiler por una hora. 






En esta o en la Pan Lactal nos vamos de gira la próxima???

A la cuenta de 3 todos dicen MANU....
Y fue precisamente por el alquiler del bugui que nos dimos cuenta que justo justo ese día uruguay se atrasaba una hora lo que nos daba un changui de tiempo para quedarnos, que disfrutamos sentados en orilla de la costanera viendo el atardecer rodeados de los artesanos que empezaban a acumularse alrededor nuestro poniendo sus paños en busca de clientes. Quisimos quedarnos, quise tener mi tambor y darle música a ese momento pero pareciera que el reloj se empezó a apurar y con los últimos rayos de sol nos fuimos al puerto para embarcar el regreso….y como siempre un hasta luego, tenemos mucho por conocerte y amigos por visitar.